lunes, 4 de febrero de 2013

WARD

No os traigo mi opinión sobre otro libro, no tengo tiempo para leer tan rápido jeje. Es que estaba buscando un antiguo cuaderno y me he encontrado con las revistas de mi instituto. Me ha dado una nostalgia.... me he puesto a hojearlas para ver que articulos había escrito yo misma y me he sentido una especial ilusión al encontrar este relato.
Lo escribí especialmente para la revista cuando tenía 18 años y devoraba los libros que contaban sobre casos reales de mujeres y niñas que se habían visto secuestradas y sometidas en paises Arabes. Recuerdo que incluso tenía pesadillas con el tema porque me atomentaba saber que estas cosas sucedían mas de lo que creía. Hubo un caso en el que imagino que me inspiré, que me causó mucha impresión porque trataba de 2 hermanas que siendo niñas las casaron allí. El libro lo contaba una de ellas que para lograr salir de allí tuvo que abandonar a su propio hijo, pero su hermana no fue capás de hacerlo y seguía allí. Hacía años que no sabía nada de ella.
Es un relato al que le tengo especial cariño porque gustó mucho, todos mis profesores me felicitaron por él. Aunque leyendolo ahora, ya no me parece gran cosa jeje. Pero ya os digo, le tengo mucho cariño.
Me llamo Ward y tengo 14 años, vivo en Shanoher, un pueblecito olvidado de Yemen. Vivo con mi marido, uno de sus hijos y sus 2 nietos.

Esta es mi vida y sé que tengo que aceptarla, pero no puedo olvidar que esto no siempre fue así, nunca debió ser así.

Ward quiere decir Rosa, que era mi nombre Inglaterra. Nací un  1 de enero de 1971, mi madre murió pocos dias después y mi padre se fue. Sin decir a dónde, solo se fue. A mi me crió mi abuela materna. Crecí con la fantasía de que mi madre era un ángel que me cuidaba desde el cielo. Me pasaba horas mirando sus fotos, era tan hermosa, con sus largos cabellos dorados, su piel rosada y sus ojos azules. Me miraba al espejo y buscaba algún parecido.

Hace 2 años mi abuela muríó, yo tenía entonces 12 años y era la 1º vez que sentía la muerte. A mi madre no la había conocido, pero a ella, ella era mi vida, nunca imaginé que me pudiera faltar.

Después de pasar un mes en una casa de acogida "mi padre" vino a buscarme. Fue una sorpresa inesperada, pero dadas mis circusntancias, aquello me pareció una luz en el horizonte. Cómo iba yo a saber que ése era el principio del final de mi existencia.

El día que llegó sólo dijo unas palabras "yo soy tu padre, y he venido para llevarte conmigo a Yemen". No volió a decir nada en todo el viaje.

Al llegar a Yemen hicimos un largo camino en coche hasta Sholade, el pueblo donde "mi padre" vivia. A partir de ahí, todo fueron sorpresas y ninguna agradable.

Me presentó a mis abuelos y a su esposa que tenía sólo 3 años mas que yo. No pude dormir en toda la noche, había imaginado que aquel país seria mas o menos como Inglaterra y al llegar me encontraba con un modo de vida distinto, mujeres totalmente cubiertas, casas sin agua, ni luz, ni gas, ningún tipo de comodidad, esposas de 15 años....

Todo esto me tenía horrorizada y confundida, comencé a sentir miedo. Solo "mi padre" hablaba mi idioma y casi no pronunciaba palabra.

En los primeros dias de mi llegada se me explicó como era la vida en esos pueblos, me trajeron ropas como las que llevaban el resto de las mujeres y comencé a compreder que allí el hormbre es el amo y la mujer sólo está para tener hijos y atenderlos. Todo esto no me gustaba, pero pensaba que no iba conmigo, yo era inglesa, quería ser maestra y nada de eso era para mí.

A la 3º semana yo estaba totalmente deprimida, sólo podía llorar, no podía hablar con nadie y aquella vida era horrilbe, pero peor era la que me esperaba.

A partir de ahí todo ocurrió muy de prisa, un día "mi padre" me dijo que había arreglado mi matrimonio, yo no daba crédito, a lo que oía, no pude hacer nada. Ni siquiera hubo boda, sólo me obligaron a firmar unos papeles. Shiah, mi marido, tenía 42 años, era viudo , hablaba mi idioma. Vino a buscarme y sólo le pedí una cosa, no volver a ver a "mi padre".

Entonces sólo tenía 12 años y acababa de empezar a morir. Ahora, 2 años mas tarde siento que estoy muerta del todo, ya no queda nada de mis sueños, ya no queda nada de Rosa. Me llamo Ward, tengo 14 años y estoy embarazada. Cada noche le ruego a Dios que sea un niño, que todos los hijos que esté destinada a tener sean niños, porque aquí una mujer es poco menos que nada, no podría ver como casan a mis hijas a la edad en la que deberían jugar con sus amigas.

Algunas noches sueño que voy volando a Inglaterra y llego a mi casa, donde me esperan mi madre y mi abuela, se echan a llorar, me aabrazan y me dicen que estoy a salvo. Pero es solo eso, un sueño.

Me llamo Ward, tengo 14 añosos, pero me sietnto como si tuviese 100.

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